viernes, 19 de noviembre de 2010

LA MEMORIA: ENTRE LA REMEMORACIÓN Y EL OLVIDO


Esta es una pequeña reseña de un texto del libro Opacidades Pedagógica. Debate Epistemológico, publicado por la Universidad Pedagógica Nacional, escrito por  José Martín García Hernández, y que da cuenta de la relación epistemología y pedagogía, así como la cientificidad de esta última.
García inicia con un recuento histórico sobre epistemología y su relación con la filosofía dejando ver que el término de filosofía de la ciencia es más acorde para la epistemología.
También hace alusión a los métodos o modelos de pensamiento que sirven de base a la formulación de todo juicio: el cartesiano, el de Heidegger y el Kantiano donde el sujeto pensante es trascendental, donde la razón se impone.
Para García el modelo cartesiano , con el esfuerzo del pensamiento  epistemológico, se centra en una triada filosófica como la justificación, la evidencia y la racionalidad, que no son suficientes para aclarar y deslindar la controversia sobre epistemología. De hecho, ha encontrado, en diferentes autores, propuestas incompartidas, desencontradas, que conducen a la divergencia y al antagonismo, tanto en forma, sentidos y cualidades. Es por esto, que la filosofía, al revelarse incapaz de resolver esta controversia, cita García a varios autores, debería ser desplazada, o al menos suplementada.
García Hernández contrasta las ideas vertidas en tres textos: Epistemología y fantasía; En nombre de la Pedagogía y El dilema de la Pedagogía, y señala que paradójicamente la historia hace evidencia e ironía de un gran desacuerdo, y destaca que “rememorar  es el gran atributo de la historia, y por esto es constitutiva del conocimiento, y a la par crítica de la revisión de ideas y los usos de los términos.
Al analizar los textos, García determina una constante: la relación entre epistemología y pedagogía, examinada desde el campo científico, al igual que su pensamiento, aquel que ha sido capaz de realizar y hacer lo que ha podido la filosofía: ofrecer sus ideas con carácter de indudable, ya que ha sido utilizada como referencia para toda explicación porque establece siempre una vinculación entre una observación científica y la realidad.
Hoy en día es común escuchar y leer discursos catalogados como filosofía de la ciencia o sociología de la ciencia- señala García Hernández-  dando origen a otro campo de conocimiento, vinculado temáticamente, fundándole y deslindándolo por la aplicación de sus propios procedimientos sobre sí mismos: el de la epistemología. Utilizando un análisis epistemológico se confirma la escisión del pensamiento entre científico y no científico.
El pensamiento científico se caracteriza por objetivos como “correcto y auténtico”, y se ha erigido en el poder al externar juicios, haciéndolo excluyente. Una vez en el poder, se ha lanzado a la conquista de otros espacios. Ha pretendido extender su dominio al campo de las llamadas ciencias humanas, ejemplo visible en la pedagogía donde se ha querido establecer en la necesidad de darle un tratamiento epistemológico. He aquí el ejemplo claro de vinculación entre epistemología y pedagogía.
En el análisis del libro Epistemología o fantasía. El drama de la pedagogía, de Bartomeu y otros, publicado en 1992 por la Universidad Pedagógica Nacional, García Hernández destaca los casi inexistentes proyectos científicos relativos a la investigación epistemológica en los medios pedagógicos académicos mexicanos, así como la referencia de una discusión escasa en el ámbito de la pedagogía sobre su cientificidad, surgiendo el debate, un acto conflictivo entre las dos actrices principales: la epistemología y la pedagogía.
Según Bartomeu, la polémica se da alrededor de la cientificidad de estudios pedagógicos, como son diseños de planes de estudio, opciones por un determinado enfoque en investigación educativa, elección de temas o problemas sobre los cuales trabajar o investigar, análisis de ciertas propuestas o modelos pedagógicos,  entre otros (Bartomeu y otros, 1996).
García Hernández destaca – en el análisis del libro – la propuesta de un conjunto de problemas, núcleos problemáticos, a decir de los autores del libro, como el uso de los términos empleados  como pedagogía, ciencias de la educación, teoría pedagógica, teoría de la educación, entre otros.

Además, resalta la definición que hacen de epistemología:
En nuestro enfoque, epistemología significa filosofía de la ciencia y surge como parte del desarrollo del pensamiento científico en nuestro siglo, si bien el panorama parece complicarse al no existir sólo una perspectiva o tendencia en ese terreno, de modo que ello obliga a hacer una nueva precisión. A fin de allanar las cosas explicitemos algunos supuestos fundamentales en los que se apoya nuestra perspectiva que todavía es aproximativa y provisional: pretende recorrer el proceso histórico de una ciencia, se plantea como trabajo científico la lectura crítica del transcurrir científico y se interesa por los productos de una ciencia en función de su historia así como de su entorno social y cultural (Bartomeu, 1996, p 14).
Continuando con el análisis, García apunta que sus “supuestos” fundamentales los encuentran en los procesos históricos de una ciencia y en la lectura crítica del transcurrir científico, interesándose por los productos científicos en función de la historia y los entornos social y cultural. En vista de tal definición, proponen, negativamente lo que no aceptan como epistemología: una concepción tal de la epistemología implica que:
a)    No equivale a una “teoría del conocimiento”. Es decir, no se hace un uso gnoseológico del término.
b)    No equivale a “metaciencia”, a un “suprasaber” o saber de saberes donde lo epistemológico  queda señalado como un espacio teórico con carácter normativo sobre los otros ámbitos de producción teórica.
c)    El trabajo epistemológico es posterior a los procesos de construcción del conocimiento científico, requiere que el conocimiento de las ciencias ya este elaborado.
d)    En consecuencia dicho trabajo depende del desarrollo de la ciencia.
El drama se escenifica cuando la pedagogía elabora sus productos sin poder determinar paralelamente y como ejemplo, la calidad de los mismos, como en los planes de estudio, en la elección de temas.
Aquí se destaca una constante: para el pedagogo actual la preocupación es acuciante. Algunos de ellos sostienen que el principal problema de la cientificidad reside en:
*      El objeto propio de esta área de conocimiento (García Carrasco).
*      La aplicación de una corriente epistemológica en la pedagogía (A. Quintanilla).
*      En la apelación de una epistemología normativa, capaz de juzgar la cientificidad de la pedagogía desde un espacio ajeno al ámbito de conocimiento (M. Quintanilla).
*      Que si la epistemología en pedagogía tendría razón de ser, si esta logra proceder en su ámbito de trabajo de conformidad con los lineamientos de las ciencias naturales (Lalande).
Entonces, destaca García, la problemática epistemológica en pedagogía se da a partir de cuatro grandes sentidos derivados de los planteamientos pedagógicos revisados a saber: La extrapolación, la exterioridad jerárquica, la identidad epistemológica – ciencia y la identidad objeto de estudio-epistemología.
En el análisis del libro anteriormente señalado, García cita a T. W. Moore y F. Von Cube con ideas antagónicas al respecto. El primero afirma que la Teoría de la educación se encuentra imposibilitada de justificarse como ciencia, teniendo que conformarse con el rango de teoría de la práctica; Von Cube defiende que lo pedagógico tiene los méritos suficientes para cientifizarse y participar en ese estatuto.
También hace alusión al análisis del discurso pedagógico en el contexto de la pedagogía mexicana y señala a Lucas Alamán y Enrique Rebsamen, quienes, afirma, antes de preocuparse de la calidad científica de su discurso, es una preocupación humanista la que les interesaba. Señala también a Alicia de Alba, quien sostiene que para llegara aclarar el panorama sobre la posible cientificidad de la pedagogía es necesario asumir la ineludible relación entre teoría del conocimiento del objeto en general y la teoría del objeto educativo. Sin embargo, García rechaza la aportación aludiendo que la epistemología no puede ser ni aproximarse a la teoría del conocimiento y tampoco acepta que evitando la palabra pedagogía y empleando la de ciencias de la educación, como es el caso de Moreno de los Arcos, se aclare el problema epistemológico en pedagogía.
García Hernández concluye que los autores revisados coinciden al menos en un aspecto del problema: la Pedagogía es una ciencia a la que habría que darle cuerpo, y esa es la tarea realizada en sus obras; por otro lado, que los pronunciamientos incurren en el vicio de asumir sin prueba una cientificidad todavía en discusión.
En el caso español, tratado en el siguiente capítulo, García Hernández puntualiza que de manera similar al del mexicano, el estatuto científico de la pedagogía o no está o se elabora como teoría sustantiva o bien, se espera le sea adjudicada por un poder de certificación.
Concluye García Hernández que siguiendo a los autores de Epistemología o fantasía dos problemas, relacionados con la epistemología se destacan: el de la cientificidad de la pedagogía y el de la reconstrucción histórica de esa misma cientificidad en el propio discurso de la pedagogía. Siendo así, la epistemología que sostienen los autores de este libro permanece más bien soterrada, caso propuesta, y si solicitan validez, entonces resulta arbitraria.
Para nosotros, de conformidad con lo analizado, concluye García, la tarea epistemológica en pedagogía necesariamente debe abordar antes que otra cosa el conocimiento promovido por la segunda; y no a posteriori. Una vez deslindado éste podría calificarse de cualquier manera, pero sólo ulteriormente, no antes, quedando en segundo plano su adjetivación. Por tanto declaramos que, desde donde alcanzamos a ver, la tarea epistemológica en pedagogía no es el deslinde de ésta última en tanto científica, sino el de la comprensión del conocimiento que ofrece.
REFERENCIA
García, J. (2009). La memoria: entre la rememoración y el olvido en Opacidades Pedagógicas. Debate Epistemológico. México: UPN. 1ª edición.


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