sábado, 2 de octubre de 2010

MARÍA MONTESSORI



María Montessori fue la primera mujer médica en Italia, sin duda, la más alta representante femenina de la pedagogía moderna. Nacida en Chiaravalle, cerca de Ancona, Italia, el 31 de marzo de 1870, estudió en la Universidad, dedicándose al estudio y tratamiento de los niños anormales y la creación de su método comenzó en 1907, con la Casa de los Niños, que dirigió en Roma. Desde ahí, su labor pedagógica se extendió paulatinamente por todo el mundo. Al advenimiento del Fascismo, la Dra. Montessori abandonó Italia, refugiándose primero en Londres y después en Holanda, donde falleció en 1952 (Ramírez, 2002, p 13).
Las ideas pedagógicas de la Dra. Montessori se basan en su concepción biológica de la infancia. La vida del niño, tanto en el aspecto biológico como en el espiritual, es para ella lo más importante. De ahí la necesidad de la actividad como medio esencial educativo. El método Montessori se basa en esos principios, pero tiene una ordenación en su célebre material didáctico, fundado en las impresiones y actividades sensoriales. Este material necesita, sin embargo, no ser aplicado ciegamente, sino adaptándolo a las necesidades y cualidades individuales del niño. Tan importante como su método es la concepción montesoriana de la escuela como lugar de vida, más que de instrucción. Los niños pequeños viven realmente como consecuencia de esto. La escuela se convierte en un lugar infantil con su mobiliario minúsculo, su decoración, sus utensilios, etc., creándose, así, el ambiente que necesita el desarrollo del niño (Ibíd., p 14).
Para Montessori, el niño no debía estar estático y quieto en la clase para un mejor aprendizaje; para ella ero solo un prejuicio. En términos montesorianos, un niño quieto no es sinónimo de un niño disciplinado, la clave está en que el maestro utilice una técnica adecuada que conduzca al niño hacia la concientización de su propia disciplina, tomando como base la observación.
Para Montessori el aprendizaje se da mediante la interacción con el ambiente, que desarrolla sus potencialidades naturales. También promueve la repetición, la autocorrección, los ejercicios físicos estrictamente organizados y el logro de la socialización espontánea como parte del aprendizaje.
La obra principal de María Montessori es La Scorpeta del Bambino (El Descubrimiento del niño) publicada por primera vez en 1906 y posteriormente revisada por la autora y reeditada en 1948.
REFERENCIAS
Calderón, K. (2002). La didáctica hoy. México: EUNED.
Ramírez, J. (2002). Fundamentos de pedagogía. San José: EUNED.
Zúñiga, I. (1998). Principios y técnicas para la elaboración de material didáctico para el niño de 0 a 6 años. San José: EUNED.

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